Se trata de Juan Carlos Cañete, a quien la policía buscaba desde el 26 de junio de 2017 por el crimen de Héctor Sebastián Ibáñez.
Fuente: Crónica
Un hombre que estaba prófugo desde hace siete años acusado de asesinar de un disparo a quemarropa a un vecino de la zona Oeste del conurbano bonaerense cayó en las últimas horas cuando fue a renovar el DNI.
Se trata de Juan Carlos Cañete, a quien la policía buscaba desde el 26 de junio de 2017 por el crimen de Héctor Sebastián Ibáñez. De acuerdo a la investigación, el agresor acusaba a la víctima de haberle robado a su hermana cuando estaba con su sobrina y había jurado vengarse.
“¿Te acordás de mí?, te dije que te iba a encontrar”, fueron según los testigos las palabras de Cañete, el día que finalmente se cruzó en la calle con Ibáñez. Y le gritó: “Hasta acá llegaste”. Después, se escuchó una sola detonación y el asesino desapareció.
El disparo le perforó el pulmón izquierdo y desgarró la arteria aorta de Ibáñez, que llegó Hospital con múltiples fallos orgánicos y murió poco después de ingresar, pese al esfuerzo de los médicos por estabilizarlo.
Cañete se ocultó varios años en la provincia de Formosa y con el tiempo regresó a Buenos Aires, pero seguían sin una pista firme que permitiera llegar a él.
Finalmente, fue el propio Cañete quien se delató a sí mismo meses atrás cuando fue a renovar su DNI e informó un domicilio sobre la calle Río Negro. “Había dado una dirección a dos cuadras de donde residía”, precisó.
El acusado fue detenido y trasladado a la comisaría. En las próximas horas será indagado por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, que prevé una pena en expectativa de prisión perpetua.
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