Un hombre será sometido a un juicio oral acusado de haber asesinado de 25 puñaladas a su abuela con el fin de robarle dinero e incendiado la casa en la que vivía en la ciudad de Corrientes en 2022, en un hecho en el que contó con la colaboración de dos amigos suyos que también serán juzgados, informaron hoy fuentes judiciales.
El juicio está a cargo del Tribunal Oral en lo Penal 1 de Corrientes, luego de que la jueza de instrucción 3 de la capital provincia elevara la causa a juicio con los tres hombres como acusados por el crimen de Nilda Maidana.
Según lo resolvió la jueza María Josefina González Cabañas, el principal acusado es Jonatan César Blanco, nieto de Maidana, quien está imputado por el delito de “Homicidio Triplemente Calificado por haberse cometido contra un ascendiente, con alevosía, y para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para sí o para otro, en concurso real con el delito de incendio”.
También llegan a juicio los amigos de Blanco, uno de ellos identificado como Carlos Alberto Barreto y el otro un menor de edad de quien se preserva su nombre, sobre quienes la jueza está convencida que acompañaron al principal sospechoso en el hecho.
Estos dos hombres están acusados de los delitos de “Homicidio Doblemente Calificado por haberse cometido con alevosía y para consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para sí o para otro, en concurso real con el delito de incendio”.
El hecho que se les impuso ocurrió entre el 30 y 31 de octubre de 2022 cuando los hombres ingresaron a la vivienda de la mujer de 66 años en el barrio Serantes de la ciudad de Corrientes, y la mataron a puñaladas con el fin de robarle sus pertenencias, para finalmente provocar tres focos ígneos con el fin de que se produzca un incendio en la vivienda y ocultar rastros.
“Cuando los acusados ingresaron al domicilio de la mujer, abuela de Blanco, aprovechándose de su condición de indefensión, le propinaron al menos veinticinco heridas punzo cortantes”, señaló la jueza en su elevación a juicio.
Agrega, además, que “los procesados provocaron luego un gran desorden para apoderarse de gran cantidad de pertenencias y posteriormente con el fin de ocultar rastros, tres focos ígneos en el interior del inmueble de la víctima”.
Fuentes judiciales aseguraron que Blanco y Barreto llegarán al juicio en condición de detenidos, mientras que el restante de los imputados, el menor de edad, se encuentra con una morigeración de su prisión preventiva. (Télam)
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