El comerciante fue asesinado de dos tiros, uno que le impactó a la altura del tórax y el otro en una pierna, según los investigadores el dueño de una distribuidora de bebidas portaba pistola calibre .22 que no llegó a utilizar para defensa propia.
Roberto Adrián Gegundez, el dueño de una distribuidora de bebidas que estaba amenazado y fue asesinado de dos balazos en la localidad bonaerense de Castelar, estaba armado con una pistola calibre .22 que no llegó a utilizar para defenderse, y sus deudas y negocios están en la mira de los investigadores como un posible móvil del asesinato, informaron fuentes judiciales.
En tanto, la exmujer de la víctima negó que el hombre tuviera deudas o estuviera relacionado con alguna actividad ilícita.
Fuentes judiciales informaron que los peritos de la División Casos Especiales de la Superintendencia de Policía Científica que ayer trabajaron en la escena del crimen fueron quienes descubrieron que en la guantera de su camioneta Ford Raptor negra, la víctima llevaba una pistola marca Bersa calibre .22 que no alcanzó a sacar para defenderse del ataque.
"Ahora estamos viendo si la tenía registrada en la Anmac" (Agencia Nacional de Materiales Controlados), dijo a Télam un vocero judicial.
El fiscal a cargo de la causa, Mario Ferrario, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Morón, recibió el primer informe forense realizado en la escena del crimen que indica que a Gegundez (53) lo asesinaron de dos tiros, uno que le impactó a la altura del tórax y el otro en una pierna.
"Estamos ante una investigación compleja donde necesitamos que el entorno hable y cuente todo lo que sabía sobre la víctima. Por ahora estamos apuntando a eventuales acreedores del empresario y algunos de sus negocios, para identificar a quien haya cometido u ordenado ejecutar este crimen", dijo a Télam una fuente judicial.
Es que los pesquisas no descartan que se hayan contratado sicarios o a una banda delictiva para concretar este asesinato con perfil de "ajuste de cuentas".
"Estaba amenazado y tenía miedo. Algo ya sabemos del motivo por el que en junio se fue a esconder 20 días a La Rioja, pero preferimos resguardar la información para no entorpecer la investigación", confió el vocero judicial consultado.
Sin embargo, Claudia, exesposa de Gedundez, dijo a Canal 13 que él no tenía deudas y que no es cierto que el hermano de la víctima le haya dicho a la Policía que estaba amenazado.
"El hermano nunca habló de amenazas, no había amenazas, no había deudas, no era prestamista, no era pirata del asfalto, es una empresa familiar", aseguró la mujer y agregó: "Abrió la puerta para bajar de la camioneta y lo mataron, es lo único que sabemos".
Además, en relación a la pistola hallada en la camioneta aclaró que Gedundez "tenía un arma registrada, portación y todo en regla".
"No tengo hipótesis, tengo un dolor muy grande, tenía tres hijos con él", concluyó la mujer.
Los investigadores analizaban varios videos de cámaras de seguridad donde quedaron registrados el paso de la Ford Raptor negra de la víctima -que había salido rumbo a su trabajo desde su casa en un country de Moreno-, seguida por el auto Citroen C3 blanco en el que iban los asesinos y la posterior fuga de los autores del hecho.
Voceros policiales indicaron que por el momento ese automóvil C3 no fue hallado y se analizan los videos para determinar si se trata de un auto robado o de uno con la patente cambiada.
Los pesquisas ya saben que en ese vehículo iban al menos dos personas, el chofer y el tirador que efectuó los disparos desde la ventanilla del asiento trasero derecho, aunque no se descarta que hubiera más pasajeros en el auto.
El hecho ocurrió alrededor de las 8.30 de ayer en la puerta de la "Distribuidora Central Oeste", ubicada en avenida Presidente Perón (colectora de Acceso Oeste) y Chivilcoy, de Castelar, partido de Morón, propiedad del empresario.
El hecho
Según las fuentes, Gegundez llegó al lugar a bordo de su camioneta Ford Raptor negra y cuando descendía del vehículo le dispararon desde un automóvil Citroen C3 blanco que aminoró su marcha para darle suficiente tiempo al tirador y que luego escapó del lugar.
De acuerdo a los primeros testimonios recogidos por los investigadores, el empresario fue atacado sin mediar palabra ni que le robaran ningún elemento de valor.
A raíz de los tiros, el empresario quedó muerto boca arriba, al costado de su camioneta y con la puerta del conductor de su vehículo abierta.
Dos fueron los balazos que asesinaron a la víctima -uno en el tórax y otro en una pierna-, y cuatro los impactos de bala que en total recibió la camioneta, indicaron los voceros.
En el lugar no se hallaron vainas servidas, por lo que se investiga si lo mataron con un revólver o si los casquillos de los eventuales disparos con una pistola, quedaron dentro del auto del tirador.
Ayer mismo, fuentes policiales informaron que un hermano de Gegundez mencionó que el empresario "estaba amenazado", aunque desconocía los motivos, y que, por esa razón, en junio pasado se había ido a la provincia de La Rioja por unos 20 días, tras los cuales, le dijo que "se había enfriado la cosa" y regresó.
Por ello y por la forma de la ejecución del crimen, la principal hipótesis fue desde el inicio algún tipo de venganza o ajuste de cuentas.
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