El ministro de Seguridad bonaerense fue atacado al acercarse a la protesta que tenía lugar en la avenida General Paz y Juan Manuel de Rosas cuando se acercó a dialogar.

Sergio Berni, ministro de Seguridad bonaerense, fue agredido al arribar a la protesta que un grupo de choferes de colectivos realizaba este lunes al mediodía en Lomas de Mirador con motivo del crimen del colectivero Daniel Barrientos, asesinado esta madrugada en un asalto que tuvo lugar en la unidad de la línea 620 que manejaba por Virrey del Pino.
El funcionario fue agredido a palazos, piedrazos y golpes de puño por los manifestantes que se concentraban en el cruce de de la avenida Juna Manuel de Rosas y General Paz, donde los compañeros del chofer de 65 años que estaba a punto de jubilarse realizaban un corte de tránsito en reclamo de justicia.
El episodio se registró a las 11.47, momento en que Berni, acompañado por el ministro de Transporte bonaerense, Jorge D'Onofrio, llegó caminando al lugar fue recibido a pedradas y palazos, al tiempo que lo insultaban.
A medida que se acercaba al grupo de manifestantes, el responsable de la seguridad en la provincia de Buenos Aires comenzó a ser agredido también a golpes de puño e incluso cayó al piso donde fue pateado mientras comenzaron a rodearlo algunos otros efectivos de la Policía con intenciones de evitar que continuara la golpiza de la que también fue víctima D'Onofrio.
Minutos después del ataque en el que Berni quedó con pómulo y mejilla derecha ensangrentadas, se formó a su alrededor una ronda de manifestantes enardecidos, con quienes el ministro intentó conversar.
"Vine a hablar. Recién terminamos de detener a quien supuestamente es el autor...Estoy acá, primero porque entiendo el problema que están pasando todos los días. No hay nadie que venga a poner la cara y me banco la que sea. No salgo corriendo como los demás, estoy acá. ¡Yo no me escondo y estoy acá! No hay soluciones mágicas, vengo a trabajar por ustedes", declaró Berni mientras continuaban los insultos y le seguían arrojando elementos.
Luego, el ministro continuó: "Vamos a hablar en algún lugar, acá no podemos hablar. A mí me duele como a ustedes y acá vengo solo". Pasado el mediodía, un grupo de efectivos de la Infantería de la Policía de la Ciudad rodeó y extrajo al ministro del lugar con un casco de ciclista y lo subieron a un auto particular para evitar una nueva agresión .
Informó crónica.
Comments